Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

lunes, octubre 31, 2005

¿?


Le dijiste ve delante. Y ella no dudó en que la seguirías. Como tampoco titubeó a la hora de ponerse la falda que tú habías elegido. Sin nada ¿eh? Sí, sin nada, ¿quieres comprobarlo? No. Claro, de su sonrisa y sus ganas te fías. Y la viste marchar confiada y decidida taconeando las calles de la noche que recién se vestía. Torció todas las esquinas, cruzó de acera en acera, llegando sin llegar porque no iba a ninguna parte, debía dejarse atrapar, pero tú no le diste alcance. Te esperó en cada portal, se mostró debajo de las farolas impares, aulló para todas las lunas, desgastó sus pasos en los baches del asfalto, bordeó cada alcantarilla para que tu olfato no perdiera su rastro. Le prometiste calor, pero incauta ella no adivinó que regresaría con los muslos internos en carne viva sí, ardiendo, pero porque las caminatas siempre la dejan escocida.

jueves, octubre 27, 2005

Que no.
Que no.
Que no.
Que no.
Que no quiero.
Que no quiero coleccionarlos
Que no quiero coleccionarlos. Que no quiero coleccionarlos.
Que no quiero coleccionarlos. Que no quiero coleccionarlos.
Que no quiero coleccionarlos. Que no quiero coleccionarlos.
Que no quiero coleccionarlos.
Que no quiero.
Que no quiero..
Que no quiero...
Que no quiero....


Que no.
Que no. Que no.
Que no. Que no. Que no.
Que no. Que no. Que no. Que no. Que no.



(Que ya tengo

el primer cajón de mi mesilla de noche

lleno -llora-lleno-llora-lleno-llorallora-lleno-llora-lleno-llorallora-lleno-llora-lleno-llorallora-lleno-llora-lleno-llorallora. -lleno.)

miércoles, octubre 26, 2005

.

(I)

Puta memoria fotográfica.
Y resentida.
Recordar re-sintiendo.
Todo.
A cámara lenta.



El coche que me precede marca los últimos kilómetros de compañía. Dentro, la música ensordece las emociones de la próxima despedida. Fuera, vuelan pompas de jabón dibujando un arco iris en nuestras sonrisas. De la ventanilla izquierda del primero, a los ojos cómplices del segundo; de la ventanilla izquierda del segundo a los ojos cómplices del tercero. Burbujas que encadenan el camino mientras la magia guiña y araña las pieles que se quieren.

lunes, octubre 24, 2005

.

Deslizaste un sugus azul en el interior del bolsillo de mi vaquero,
y ahí está todavía, como una piedra caliente dentro de un cráter a punto de explotar.

jueves, octubre 20, 2005

(Otra vez)
Echar de menos es emborrachar mis sentidos para perder la noción de mis pasos. Vómitos de euforias revueltas en el estómago por empachos pasados. Echar de menos es contemplar en el espejo todas las llaves que cuelgan de mi cuello. Cerrar los ojos, abrir los poros, sentir su peso frío bailando sobre mi piel. Echar de menos es abrir con ellas las cerraduras que se oxidan entre todas tus piernas mientras se cruzan y descruzan bajo la mesa de mis desvíos. Echar de menos es sudar mis sábanas, queriéndolas manchar de recuerdos con mis dedos enguantados en tus manos sin vértigo.
Echar de menos es un cuento,
donde tu personaje y el mío
me los invento.

martes, octubre 18, 2005

(IV)
[Banda sonora]


- Quita esa música, que me ralla el puto estribillo.


Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.
Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía.


- Ya. ¿Y qué pongo?
- Da igual, vámonos. Hoy invito yo.
- ¿Qué celebramos?
- La luna llena capullo, que no te enteras.

domingo, octubre 16, 2005

(I)


Niña, tenemos que hablar.

(No, todavía no, no lo digas en voz alta, disimula y hazme cosquillas)

(II)

Lo sé. Sé que lo sabes. ¿Y ahora qué? Tú decides. ¿Yo? Yo no, los dos. En esta obra ambos somos guionistas. Las palabras se enredan entre nuestras costillas. El aire no respira entre tu cintura y la mía. En el teatro de lo ajeno dejamos de ser títeres y nos dibujamos yo a ti/ tú a mi una roja sonrisa sobre nuestras inmaculadas máscaras. Estrenamos nuevo género. Se abre el telón, confirmado, sólo actores secundarios sobre el escenario, a esta cita no acudió el Protagonista. ¿De profesión? -¿farsantes?- grita el público. -No- contesta la voz del narrador. Antes; amantes desconcertados. Ahora; figurantes ejecutando abrazos de madrugada, ladrones robándole caricias a los destiempos de la ilusión, cómplices burlándole compañía a los tequiero sinceros. ¿Hasta que se desgaste? Claro, hasta que se desgaste. ¿Estás bien? Claro, ya no podrá pudrirnos la mentira cien veces sostenida. Anda ven, acurrúcate otra vez bajo mi piel. Claro. Claro. Clarísimo. Gracias. A ti.

(III)

¿Cómo estás? Aliviada, creo.

jueves, octubre 13, 2005

(hartazgo)

Me recomiendan que les mande a todos a tomar por culo.
Pero a estas alturas ya he aprendido que con querer algo no es suficiente,
que nada ocurre ni se consigue si no te arremangas la mangas y te pones tú misma en faena.

Así que la próxima vez que alguien quiera ayudarme
espero que en vez de un consejo me facilite los hechos con un regalo práctico,

no sé,
por ejemplo
con un dildo como éste.



martes, octubre 11, 2005

.


Si las travesuras que no te encuentran
me dejaran jugar al escondite
dentro del laberinto de nuestros cuerpos,


el juego


perdería su sabor a hiel.



domingo, octubre 09, 2005

.


La decisión de vivir en la ciudad y optar por desgastar suelas ha supuesto en estos últimos meses, un severo detrimento en el uso de mi Método para desinflar “egos interactivos con los siempre peligrosos: límites”. Es simple, consiste en pisar el acelerador a fondo y no lamentarse -ser un jíbaro implica autonegarse todo arrepentimiento, es un rito de actitud y convicción en el que el resto de implicaciones sobran-, si un pisotón (patadón...) mal calculado provoca la explosión de la cabeza de turno que has colocado debajo del pedal al iniciar el viaje. Conducir libera. Los 100 km. de hoy me han sabido a poco.


jueves, octubre 06, 2005

.


Mujer de muslo inquieto
___________Despeinas los bostezos
.


(Abatida
la memoria.___
Quebrados los destiempos.)_____<




Amanece,

A la vuelta de las sábanas
.

Otra noche,
en el país
de tus pesadillas.

Y forzando los ojos,
ábreme,
con los rayos de un abrazo.

lunes, octubre 03, 2005

(tengo la boca seca)


Recostó su cabeza en ese hombro, para asustar el frío que ascendía cual diablo tartaja del desconcierto para poseer su garganta. Ella se dejó llevar o Ella decidió comérselo a besos. Ella dejó que se inundara su boca o Ella decidió que hablara su cuerpo. Qué más da.

Nadie como su mano balanceándose sobre su vaquero sabe susurrarle tan bien, sin tartamudeos, que son sus pieles las que comparten lenguaje y sueños. Así que Él, regocijado u obediente -quién sabe-, desabrochó su bragueta para mostrarle el idioma que sí comparten.
(ya no)