Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

miércoles, octubre 04, 2006

El Rap de los iDiotas

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Septiembre se ha bebido todo el aliento de mis atonteceres. Tras un embarazo cabrón y largo nace, berreando con ganas, un octubre pervertido. Manzanas traigo. Se han frenado los atrasos, y la tortilla se ha pinchado regada con 2 cafés en el estómago (¿la nouvelle cocine?), ya van 7; 9 minutos para comer en el descanso inventado de las 4 y cuarto; 138 kms en 5 viajes a régimen de dietas; 2 taxis, 4 autobuses, un coche y 1/2 bicicleta; 21 cigarros sin colilla ni vida para 13 peleas sin ring, ni KOs; 11 caras con 102 preguntas ("¿quién es quién?); 16 horas en 2 litros de agua (¿para cuando oxígeno en las estanterías del supermercado?); una sola espalda; aire 0.. Y las 5, de la mesa de al lado, coreando: “Se acabó tu espacio nena”. No hay prórrogas y nunca llegaré a mi primer baile: contact de improvisación y la ilusión de la matrícula, el curso lleva dos sábados y yo otras tantas faltas de asistencia. Vales por dos, cobro por media y regalo entradas gratuitas. Sesión doble y taquillera. El lunes seré tres. Padre, hijo y espíritu santo (¿dónde se escondió la fe?). El viernes a las 8 me pierdo entre tus piernas. Todos fuera. Párpados de piedra y suelas sin esquela, aquí tenéis vuestra percha, ¡al armario!. Lo sé, lo sé... (¿y esa cara aparentemente compungida?), sólo aplazo, acumulo, desgasto y pierdo. Y en mi bolso del tiempo sólo hay desgarros, me han robado los ¾ de kilo de sociabilidad que compré este verano. Pero hoy, otra vez –como cada vez- quiero creer en los sueños y cuando el 12 sea bota, playera y zapato, recordaré el tacto de la hierba húmeda bajo mis pies descalzos.