Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

domingo, diciembre 18, 2005

.

Jueves con metáfora

Hace una semana, en mitad de una aburrida tarde de sábado me pinté las uñas de granate (?). Lo que se inició como un juego temporal (horas), se ha alargado ya demasiados días. Esa noche al ir a desmaquillarlas comprobé que no tenía acetona, así que el lunes me tocó soportar las risitas sorprendidas de mis compañeros de curro. Para el martes las había cogido gustillo. Y para el miércoles hasta cariño. Pero un color tan oscuro se descascarilla muy rápido y cómo no tengo cómo borrarlas (limpiarlas) para que las uñas no estén pintadas a trozos -feas de mercadillo- la solución es repintarlas, echar capas nuevas sobre las viejas para que su presencia sea aparentemente impoluta. Y todo esto porque sigo sin tener quitaesmalte, olvidadiza y perezosa que es una.

Y suelto este rollo mientras me recoloreo por cuarta vez con laca rojo descalza y pienso (o algo parecido) que muchas veces con nuestras emociones y decisiones actuamos igual, ocultándolas bajo falsas capas protectoras, en vez de enfrentarnos y actuar todo lo necesario para empezar de cero. Me han contado que en los Todo a 100, abiertos 24horas, aunque de peor calidad, también venden acetona. Y yo vivo a 500 metros de uno.

Domingo sin metáfora

Anoche por fin, desapareció la sangre y la pasión de mis manos. No, todavía no he comprado el quitaesmalte, usé un método un poquito más... agresivo. Por pura casualidad descubrí que al ser la capa tannnnn gorda era muy fácil ahuecarla manualmente usando las otras uñas o dientes como palanca en los extremos y zas, tirar un poquito de la laca para que salga prácticamente entera. Acabé en apenas unos minutos. Ojalá resultara tan fácil desprenderse de otras cosas.