Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

jueves, noviembre 10, 2005

insomnium


He tenido un sueño sonoro, con la tostadora.
No he llegado a verla en ningún momento, de hecho todo se reducía a esperar el “¡Clinc!” que avisaba que loquefueraqueestabadentro, ya estaba listo. Un duelo. Agudizar oídos, alertas expectantes y sentidos pendientes para nada. La muy cabrona aguardaba, paciente, a que llegara cualquier desliz de relajada confianza y ¡Zas!, lo lanzaba fuera -fuera del sueño vamos-. ¡Clinc! Y despertar dentro del sueño, o fuera, que sé yo, se supone que estaba dormida. El caso es que me lo perdía, llegaba tarde a loquefueraquestabadentro y vuelta a empezar. Esta mañana, en el desayuno no he podido evitar mirarla a través de dos preciosas y pegajosas ojeras con otro respeto, y a distancia -por si acaso-, que lo único que me ha quedado claro es que no soy muy rápida con los reflejos.