Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

viernes, septiembre 02, 2005

*

Sube por mi estómago con la sensación mental de una arcada que uno sabe que no va a vomitar. Carcajada histérica que calman tus manos vistiendo mi cara, abrigándola para que no sienta el frío de perderme el camino hasta tus ojos. Sellas mis miedos en tu boca, un beso de humo que contamina de deseo la distancia en el segundero de la cuenta atrás. Espera, deja que yo te encienda este cigarro –para el camino-, cuando llegues sólo tienes que dejar caer los párpados y subir el volumen de estos malditos altavoces, yo ya no estaré frente a esta pantalla, pero para ti dejo mi voz y mis caladas grabadas.