Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

viernes, julio 29, 2005

(a-dioses)

Absorta en nada, este dedo travieso ha vuelto a cobrar vida. Concentrado todo movimiento y resolución en este índice mío tan coqueto e inquieto. Cuando he vuelto del reino de las dudas y de los miedos me ha mostrado su obra, una muesca en el borde de la hasta ahora inmaculada mesa. Un arañazo profundo y perfecto en la carísima madera. Ha grabado mi despedida: “aquí estuve yo, pero ya me voy”. Que uña rasgada tan bien invertida. Les dejo mi firma. Por el tiempo y los sueños perdidos.