Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

jueves, junio 09, 2005



Mi calle es de colores.
Huele a risas y caderas. Huele a sombra añeja sonriendo en cada esquina. A cotilleos en el portal (saca la silla Paca), vinos de mediodía, ejecutivas despistadas a la carrera, balones ingenuos pateados por niños sin idioma. A gritos, abrazos, palmadas en la espalda, besos de madrugada, samba, jazz, el putoloro, kebab, fruta, jazmín(!!) y fritanga. A fachadas de piedra, arco iris y madera, macetas en las ventanas, terceros sin ascensor, bicicletas en las puertas. (A farolas que guiñan al silencio cómplice del atardecer arropando el desandar de los pasos descalzos, cuando llegan a casa.)