Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

miércoles, noviembre 24, 2004

-

¿Por qué con cada palabra tu lengua lame mis rodillas que se dejan dóciles, anhelantes y expectantes y poco a poco más se separan? Ábreme. ¿Por qué esta sed de ti? Este juego que no es juego. Esta trampa, este arte tuyo que me engatusa, me vicia, me excita a tu antojo, que quiero mío. Este espejismo. Déjame posar las yemas de mis dedos en tu cara, en tus ojos. Quiero aprenderte. Quiero quedarme quieta disfrutando del laberinto que hallaré en tu rostro. Quiero sentir tu respiración acompasada. Quiero.