Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

miércoles, octubre 06, 2004

Rally

Traga saliva, traga. Tengo la boca seca. Sed en la mochila y hambre de pezón. Traga saliva, traga. Engaña a tu viaje con su compañía. Cuarta, mete cuarta. Salto la rasante sin señal. Vértigo en los ojos y lavadora en el estómago. Cuarta, mete cuarta. Derrapa el día sin gasolina. Seis labios sin guía. Cuatro miedos sin mapa. Dos baches sin tapón. Un charco sin desagüe. Fluye la rabia, correte, corre y desaparece el flujo de la desidia que no mancha mis pies ni salpica mis ganas. No duerme hoy la marioneta, tienen sus cuerdas pilas alcalina, pisa el embrague, cambia de marcha. Un volantazo de ambición. No olvides el condón y el casco. Vaginas enmascaradas en esta carretera secundaria. Mía sólo mía, la penetro con mis ruedas sin frenada. Ni huellas, ni violada. Acariciada. Abre la ventanilla, respiro las curvas de este puerto. 1500 metros sobre el mar. Huele a roble, barro y asfalto. Verde parto sin dolor. Huérfana ilusión sin copiloto.