Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

martes, agosto 17, 2004

Vacatĭo

Me he bebido todos los atardeceres, uno a uno. Ver caer el sol me sabe a compañía, a risas sin prisa, a tiempo pegado como arena a la piel. Ahora tengo hambre, hambre de amaneceres, voy a perderme para encontrarme en ellos. He lavado el coche, lo he vaciado de mapas y llenado el depósito, hasta donde llegue. Tal vez te tropieces con mi camino, para mirarnos sin vernos.