Estas horas en las que no miento..
Ha vuelto a pasar, aunque me lo prohíbo cada viernes, aunque lo niegue cada lunes y el miércoles acabe creyéndome lo que aparento. Me he inyectado en vena otra sobredosis de siesta. Y no hablo de dormir de tres a cinco. Ni tan siquiera hablo de dormir.
0 Pies:
Publicar un comentario
<< Descalza