Descalza


Deambulo en mi habitación como una loca.
Veo a mi triste sombra seguir inútilmente mis pasos.
La sorprendo besándome el tobillo.
Y por un momento, me río de mí misma
mientras continúo mis pasos sin sentido.

martes, febrero 28, 2006


Única






Ú
nica ronca y lo sabe.
Por eso todas las primeras noches vela el sueño del cuerpo que mancilla sus sábanas. Nunca el encuentro número uno es el mejor –he dicho nunca- pero a veces la duermevela número uno es la más fructífera. Compensan las ojeras del desayuno, si se llega, a cambio de la información de unos párpados descansados.

miércoles, febrero 22, 2006

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Dibujé mil y una posturas
Para tu sombra dormida en mi almohada

No la despiertes



(Que sólo me queda un pincel de palabras)

domingo, febrero 19, 2006

Triscar






- No seas Trisca.
-¿ein?
- Sí, que no te chines como una oveja.
-¿ein?
- No disimules que desde aquí oigo perfectamente cómo suena tu cabeza
-¿y cómo suena?
- Pues eso; como una Trisca
- es decir ¿como una oveja?
- Sí, que pace, pace y pace incansable en un matojo de vello púbico.
- ahhhhh.
- Acércate incrédula, que te lo demuestro.



Ris-ras, ris-ras, ris-ras.

jueves, febrero 16, 2006



Desnuda tengo la nostalgia.
La muy zorra se ha despojado de cada velo y se me aparece con cada despertar. Como espectro alado que revolotea contra mi sueño. Se acerca zalamera y altanera a clavarse en mi pupila. Le busco capa y sombrero. Yo la quiero asustar. Pero ella maliciosa, me insulta con recuerdos. Y se muestra, espléndida toda ella, para no dejarme olvidar. Olvidar que ella no es mía, que no tengo qué añorar.


(Que la tengo secuestrada y que no la dejo escapar.)

martes, febrero 14, 2006

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Ven,
acércame tu pie,
que lo voy a calzar con mis manos
(...)”



Ven,

acércame tu pie,

que lo voy a calzar con mis manos

(...)”


Ven,
acércame tu pie,
que lo voy a calzar con mis manos
(...)”

miércoles, febrero 08, 2006

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Avanzo por las baldosas rojas a saltos secos -sin impulso-
para que las manos de los rostros que se cruzan en zig-zag no me ofrezcan una cuerda para jugar a la comba. Tengo una misión, no puedo perderme en simulacros de divertimiento(1). Las alcantarillas se rodean. Si consigo alcanzar el final de la calle sin que se hunda bajo mis pies aquella que ha de engañarme por estar sutilmente resquebrajada y por tanto rota, sé que me esperarás con la manta de piel que abrigará este frío. Si es que todavía es invierno niño, y el tiempo no baila con el camisón que viste mis sueños. Ése que una vez, quizá la primera vez, rasgaste y que no he sabido coser.

(1). (De divertir).3. m. Distracción momentánea de la atención.

martes, febrero 07, 2006

oJeras y hoMbre leGaña

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¡¡HaY uN homBrecito aSomado al balcóN
de Tus oJos!!

-by Nuala-

lunes, febrero 06, 2006

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oJeras


Tomar una decisión frente al espejo, a primera hora de la mañana se reduce a:


a) Desdibujarse:

- Aplicar sombra mate a juego con los colores de los complementos del día en el párpado móvil.

- Extender sombra de la misma gama en un tono más oscuro en el extremo externo del ojo, difuminando hacia fuera (con cuidado para que no parezca un hematoma).

- Para obtener profundidad, dar un toque de negro en la cuenca del ojo.

- Delinear el párpado superior con sombra clara y brillo y, bajo esa línea, realizar un trazo con lápiz negro.

- Usar un iluminador debajo de la ceja para resaltar su arco y agregar luz a la mirada.

- Delinear el párpado inferior con la sombra luminosa y con lápiz (la línea no debe ser gruesa).

- Remarcar con abundante rimel negro.


b) Limitarse a disimular con un contorno de ojos en tono neutral, polvos y rimel transparente.

c) Lavarse bien las legañas.



El maquillaje de los ojos es un juego de contrastes,
luces y sombras
que requiere su tiempo.


Contigo me pasa lo mismo, hay días que deseo ser tu vampiresa y otros,

que beses mis ojeras.

jueves, febrero 02, 2006

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Hoy he perdido un zapato, la puta mercedita se ha salido sola. Y el chico que caminaba detrás de mí se ha dado cuenta antes que yo. Para cuando he sentido la fría acera contra la planta de mi pie y me he girado, éste ya se había agachado y me la ofrecía, de rodillas, con una medio sonrisa contenida.

Cual cenicienta.